16 de febrero de 2010
Amanecer
Amanece...
y con el desánimo que me acompaña desde anoche comparto un café. Contemplo como se descorre el telón de la noche y aparecen las primeras luces del día.
Los pájaros inician un concierto de trinos quebrantando el silencio. El bullicio indiscreto penetra y se estrella en el cuarto, se astilla como un espejo de viejos colores, despabilando por completo mis desvelos.
Cansada y mal dormida, guardo con cuidado un puñado de hojas amarillas en el baúl que protege mis recuerdos y alberga mis sueños.
Con cierta tristeza cierro la puerta que custodia y vigila mis tesoros, en la casa del pinar.
Borrón y cuenta nueva...volver a empezar.