24 de febrero de 2008

EVARISTO CARRIEGO


"...Las manos que derraman por la noche
los filtros germinales en el lecho..."





RATOS BUENOS

Está lloviendo paz. ¡Qué temas viejos
reviven en las noches de verano!...
Se queja una guitarra allá a lo lejos
y mi vecina hace reír al piano.

Escucho, fumo y bebo en tanto el fino
teclado da otra vez su sinfonía:
el cigarro, la música y el vino
familiar, generosa trilogía...

...¡Tengo unas ganas de vivir la riente
vida de placidez que me rodea!
Y por eso quizás, inútilmente,
en el cerebro un cisne me aletea...

¡Qué bien se está cuando el ensueño, en una
tranquila plenitud, se ve tan vago!...
¡Oh, quién pudiera diluir la luna
y beberla en la copa, trago a trago!

Todo viene apacible del olvido
en una caridad de cosas bellas,
así como si Dios, arrepentido,
se hubiese puesto a regalar estrellas.

¡Qué agradable quietud! ¡Y qué sereno
el ambiente, al que empiezo a acostumbrarme,
sin un solo recuerdo, malo o bueno,
que, importuno, se acerque a conturbarme!

Y me siento feliz, porque hoy tampoco
ha soñado imposibles mi cabeza;
en el fondo del vaso, poco a poco,
se ha dormido, borracha, la tristeza...


TU SECRETO

¡De todo te olvidas! Anoche dejaste
aquí, sobre el piano que ya jamás tocas,
un poco de tu alma de muchacha enferma:
un libro, vedado, de tiernas memorias.

Íntimas memorias. Yo lo abrí, al descuido,
y supe, sonriendo, tu pena más honda,
el dulce secreto que no diré a nadie:
a nadie interesa saber que me nombras.

...Ven, llévate el libro, distraída, llena
de luz y de ensueño. Romántica loca...
¡Dejar tus amores ahí, sobre el piano!...
De todo te olvidas, ¡cabeza de novia!


AQUELLA VEZ QUE VINO TU RECUERDO

La mesa estaba alegre como nunca.
Bebíamos el té: mamá reía
recordando, entre otros,
no sé qué antiguo chisme de familia;
una de nuestras primas comentaba
-recordando con gracia los modales,
de un testigo irritado- el incidente
que presenció en la calle;
los niños se empeñaban, chacoteando,
en continuar el juego interrumpido,
y los demás hablábamos de todas
las cosas de que se habla con cariño.

Estábamos así, contentos, cuando
alguno te nombró, y el doloroso
silencio que de pronto ahogó las risas,
con pesadez de plomo,
persistió largo rato. Lo recuerdo
como si fuera ahora: nos quedamos
mudos, fríos. Pasaban los minutos,
pasaban y seguíamos callados.

Nadie decía nada, pero todos
pensábamos lo mismo. Como siempre
que la conmueve una emoción penosa,
mamá disimulaba ingenuamente
queriendo aparecer tranquila. ¡Pobre!

¡Bien que la conocemos!... Las muchachas
fingían ocuparse del vestido
que una de ellas llevaba:
los niños, asombrados de un silencio
tan extraño, salían de la pieza.
Y los demás seguíamos callados
sin mirarnos siquiera.


CONVERSANDO

El libro sin abrir y el vaso lleno.
-Con esto, para mí, nada hay ausente-.
Podemos conversar tranquilamente:
la excelencia del vino me hace bueno.

Hermano, ya lo ves, ni una exigencia
me reprocha la vida..., así me agrada;
de lo demás no quiero saber nada...
Practico una virtud: la indiferencia.

Me disgusta tener preocupaciones
que hayan de conmoverme. En mis rincones
vivo la vida a la manera eximia

del que es feliz, porque en verdad te digo:
la esposa del señor de la vendimia
se ha fugado conmigo...


DESPUÉS DEL OLVIDO

Porque hoy has venido, lo mismo que antes,
con tus adorables gracias exquisitas,
alguien ha llenado de rosas mi cuarto
como en los instantes de pasadas citas.

¿Te acuerdas?... Recuerdo de noches lejanas,
aun guardo, entre otras, aquella novela
con la que soñabas imitar, a ratos,
no sé si a Lucía no sé si a Graziela.

Y aquel abanico, que sentir parece
la inquieta, la tibia presión de tu mano;
aquel abanico ¿te acuerdas? trasunto
de aquel apacible, distante verano...

Y aquellas memorias que escribiste un día!
-un libro risueño de celos y quejas-.
¡Rincón asoleado! Rincón pensativo
de cosas tan vagas, de cosas tan viejas!...

Pero no hay los versos: ¡Qué quieres!... ¡Te fuiste!
-¡Visión de saudades, ya buenas, ya malas!-
La nieve incesante del bárbaro hastío
¿no ves? ha quemado mis líricas alas.

...¿Para qué añoranzas? Son filtros amargos
como las ausencias sus hoscos asedios...
Prefiero las rosas, prefiero tu risa
que pone un rayito de sol en mis tedios.

Y porque al fin vuelves, después del olvido,
en hora de angustias, en hora oportuna,
alegre como antes, es hoy mi cabeza
una pobre loca borracha de luna!


EN EL PATIO

Me gusta verte así, bajo la parra,
resguardada del sol del mediodía,
risueñamente audaz, gentil, bizarra,
como una evocación de Andalucía.

Con olor a salud en tu belleza,
que envuelves en exóticos vestidos,
roja de clavelones la cabeza
y leyendo novelas de bandidos.

-¡Un carmen andaluz, donde florecen,
en los viejos rincones solitarios,
los rosales que ocultan y ensombrecen
la jaula y el calor de tus canarios!-

¡Cuántas veces no creo al acercarme,
todo como en un patio de Sevilla,
que tus más frescas flores vas a darme,
y a ofrecerme después miel con vainilla!

O me doy a pensar que he saboreado,
mientras se oye una alegre castañuela,
un rico arroz con leche, polvoreado
de una cálida gloria de canela.

¡Cómo me gusta verte así, graciosa,
llena de inquietos, caprichosos mimos,
rodeada de macetas, y, golosa,
desgranando pletóricos racimos!

Y mojarse tus manos delincuentes,
al reventar las uvas arrancadas,
como en sangre de vidas inocentes
a tu voracidad sacrificadas!...

Y ver vagar, cruelmente seductora,
en esos labios finos y burlones,
tu sonrisa de Esfinge, turbadora
de mis calladas interrogaciones.

Y desear para mí, las exquisitas
torturas de tus dedos sonrosados,
que oprimen las doradas cabecitas
de los dulces racimos degollados!


EN SILENCIO

Que este verso, que has pedido,
vaya hacia ti, como enviado
de algún recuerdo volcado
en una tierra de olvido...
para insinuarte al oído
su agonía más secreta,
cuando en tus noches, inquieta
por las memorias, tal vez,
leas, siquiera una vez,
las estrofas del poeta.

¿Yo?... Vivo con la pasión
de aquel ensueño remoto,
que he guardado como un voto,
ya viejo, del corazón.
¡Y sé, en mi amarga obsesión,
que mi cabeza cansada,
de la prisión de ese ensueño
caerá, recién, libertada
¡cuando duerma el postrer sueño
sobre la postrer almohada!


FILTRO ROJO

Porque hasta mí llegaste silenciosa,
la ardiente exaltación de mi elocuencia
derrotó la glacial indiferencia
que mostrabas, altiva y desdeñosa.

Volviste a ser la de antes. Misteriosa,
como un rojo clavel tu confidencia
reventó en una amable delincuencia
con no sé qué pasión pecaminosa.

Claudicó gentilmente tu arrogancia,
y al beber el locuaz vino de Francia,
¡oh, las uvas doradas y fecundas!

Una aurora tiñó tu faz de armiño,
¡y hubo en la jaula azul de tu corpiño
un temblor de palomas moribundas!



INVITACIÓN

Amada, estoy alegre: ya no siento
la angustiosa opresión de la tristeza:
el pájaro fatal del desaliento
graznando se alejó de mi cabeza.

Amada, amada: ya, de nuevo, el canto
vuelve a vibrar en mí, como otras veces;
¡y el canto es hombre, porque puede tanto,
que hasta sabe domar las altiveces!

Ven a oír: abandona la ventana...
Deja al mendigo en paz. ¡Son tus ternuras
para el dolor, como las de una hermana,
y sólo para mí suelen ser duras!

¡Manos de siempre compasiva y buena,
yo tengo todo un sol para que alumbres
ese olímpico rostro de azucena
hecho de palidez y pesadumbres!

Hoy soy así. Soy un poeta loco
que ve su dicha de tus tedios presa ...
¡Ven y siéntate al piano: bebe un poco
de champaña en la música francesa!

No quiero verte triste. De tu cara
borra ese esguince de pesar cansino...
¡Hoy yo quiero vivir!... ¡Qué cosa rara,
hoy tengo el corazón lleno de vino!



LA MÚSICA LEJANA QUE NOS LLEGA

Accede, te lo ruego así... Dejemos
-mientras se enfría el té que has preparado-
de leer el capítulo empezado:
amada, cierra el libro y escuchemos...

Y calla, por favor...Guarda tus finas
burlas: ten la vergüenza, no imposible,
de que tu dulce voz halle insensible,
rebelde corazón que aún dominas.

¿Ves? Llega como un breve pensamiento
que pone en fuga el arrepentimiento...
Bebe toda la onda, hermana mía,

no dejes en la copa nada, nada...
Emborráchate, amada:
la música es el vino hecho armonía


UNA SORPRESA

Hoy recibí tu carta. La he leído
con asombro, pues dices que regresas,
y aún de la sorpresa no he salido...
¡Hace tanto que vivo sin sorpresas!

«Que por fin vas a verme..., que tan larga
fue la separación...» Te lo aconsejo,
no vengas, sufrirías una amarga
desilusión: me encontrarías viejo.

Y como un viejo, ahora, me he llamado
a quietud, y a excepción -¡siempre he pasado!
de uno que otro recuerdo que en la frente

me pone alguna arruga de tristeza,
no me puedo quejar: tranquilamente
fumo mi pipa y bebo mi cerveza.





Reseña biográfica


Poeta argentino nacido en Paraná, Entre Ríos en 1833,el 7 de mayo de 1883, su familia era de largo arraigo en Entre Ríos.
Su abuelo, que Carriego recuerda en un relato, Recuerdo de mi tiempo,fue guerrero y legislador de orgullosa trayectoria:
"Cuando la legislación del Paraná resolvió levantarle a Justo José de Urquiza una estatua en vida,el único diputado que protesto fue el doctor Carriego,
en oración hermosa aunque inútil..." (Jorge Luis Borges, Evaristo Carriego.
Buenos Aires, 1930).

Durante su niñez, se traslada junto a su familia al barrio porteño de Palermo (barrio de compadritos).La suya es, desde entonces, una existencia lineal, sin exabruptos, sin hitos memorables.
Vivió de ciertos cariños íntimos, del amor de una muchacha muerta,de los amigos seguros.
Visitó redacciones y revistas, anarquistas algunas -anarquizantes, como se autoadjetivaría Carriego en un relato-, como La Protesta.
Allí conoce a Juan Más y Pi, quien, junto con Marcelodel Mazo,será un amigo cercano y comprensivo.
Son años de discusiones sobre las ideas importadas y la literatura que se está haciendo.
Café de los Inmortales:
Fue refugio de aprendices de poetas, bohemios sin un peso y anarquistas. El local fue visitado por celebridades, como FlorencioSanchez, Horacio Quiroga, Alfredo L. Palacios, José Ingenieros, Ricardo Rojas,Evaristo Carriego, además de ilustres viajeros, Ramón del Valle Inclán, Jean Jaures o Ruben Darío, al que algunos le atribuyen ser el mentor de la posterior designación como Café de los Inmortales.

"Imponía sus versos en el café -dice Jorge Luis Borges en la obra citada-,
ladeaba la conversación a temas vecinos de los versificados por él. Participó, con sus urgencias, del ambiente literario de la primera década del siglo XX, frecuentó los cafés famosos, se desveló hasta la madrugada en las reuniones de escritores, pero se iba alejando lentamente, como volviendo hacia un centro único de interés:
"En vez de amplificar más cada día su campo de observación -añade Jorge Luis
Borges-, Carriego parecía complacerse en reducirlo.

Me basta con el corazón de
una muchacha que sufre, dijo cierto día en el ardor de una discusión".


Su vida se constituyó así como su poesía, con elementos primarios y simples y fue vida breve: muere el poeta, a los 29 años, el 13 de octubre de 1912,tísico.


"
Misas herejes"es el único trabajo que el autor llevó a la imprenta en vida.

"Evaristo Carriego" (1930), escrito por Jorge Luis Borges.

"Poesías Completas"(Editorial Renacimiento en el año 1950). Obra póstuma.


BORGES Y CARRIEGO



Evaristo Carriego era amigo del padre de Borges y solía visitarlo los domingos,
de vuelta de las carreras. J.L. Borges admiraba al poeta,

y dijo haber descubierto la poesía de sus labios durante los extensos recitados que Carriego hacía de poemas de Almafuerte.
En El tamaño de mi esperanza (1926), Borges publicó Carriego y el sentido del arrabal y, tres años más tarde, una importante biografía literaria que fue amplia y la publicación de su libro "Evaristo Carriego" fue la respuesta al menosprecio de la crítica argentina por considerarlo un poeta insignificante y poco culto.



Con el propósito de instalar un museo y biblioteca,


la Comuna declaró de utilidad pública el inmueble


situado en la calle Honduras 3784 del barrio de Palermo.
Se trata del solar donde vivió,

escribió gran parte de su obra y murió el poeta Evaristo Carriego.



La Biblioteca abrió sus puertas al público el día 9 de septiembre de 1981.
Actualmente, la Biblioteca Carriego conserva la pluma con la que el poeta Evaristo Carriego escribió gran parte de su obra.


Datos:
Biblioteca Evaristo Carriego - PALERMO
Honduras 3784 - entre Mario Bravo y Bulnes
Lunes a Viernes - 11 a 18 hs.
Librario: 4.689 volúmenes




Datos y fotos tomados de Internet
http://amediavoz.com/carriego.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Evaristo_Carriego

http://www.gcba.gov.ar/areas/cultura/bibliotecas/bibliotecas/carriego/?menu_id=19039

Actualizado el 27 de Febrero

Me es otorgado el premio “CALIDEZ”

en consideración a haber encontrado en los contenidos,

“calor, amistad y simpatía, como notas dominantes”.

¡Gracias CHELA!

Autora del blog** Jubilados jubilosos

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