9 de diciembre de 2009

LAS CARTAS de Santa Claus



Para estas fechas se me da por contar cositas, ya saben, el año pasado les confesé que les había robado bastante, creo que ante mi confesión fui absuelta por la mayoría y hasta algunos amigos me instaban a continuar con el afanoso trabajo.

Mi confesión en esta oportunidad es...digamos, más privada. Se trata del intercambio epistolar que mantuve por más de 30 años con alguien muy famoso, discutido y especial, amado por muchos, esperado por muchos más y negado por la otra mitad (que también algo espera de él).



Pero bueno...aquí yo les cuento mi experiencia y cómo sucedió:
todo empezó una tarde, como cualquier otra, yo estaba en mi casa, estudiando, cuando me distrajo una animadora de televisión que contaba una historia de Navidad, luego del relato ella dio una dirección que yo anoté en el margen de la hoja y que aún la recuerdo de memoria: Valtakatu 17-Rovaniemi-Suomi-Finland-Artic Circle.



Por curiosidad envié la primer carta para ese personaje, era en septiembre. Recuerdo la cara del empleado del correo cuando leyó para quien iba dirigida y "Círculo Polar Ártico"...yo, cómo si nada pasara, pagué el sello y les dejé el problema. Les puedo asegurar que me olvidé del asunto totalmente, hasta que una mañana de diciembre recibí la primera carta suya y desde entonces cada año.




Durante esos años yo tomaba la iniciativa y le enviaba una cálida y amorosa carta, siempre en el mes de septiembre, y recibía su no menos amorosa y cariñosa carta en el mes de diciembre...¡justo para las fiestas! .
Compartía esos momentos con mi ahijada, mis sobrinos,y después ya enviaba también para mis hijos, la alegría de recibir era siempre la misma.


Por supuesto que mis hijos creían en Santa Claus...y ¿cómo no hacerlo si cada año recibían sus cartas?...es más, se lo podían discutir a cualquiera!! y además tenían las pruebas suficientes de su existencia, en seguida mostraban las cartas a los incrédulos...¡Hay cada historia con ese asunto!.


Las direcciones fueron cambiando, no sé si tengo la última, pero creo que todavía me contestaría si le escribo. Los chicos fueron creciendo es verdad, yo aún conservo las cartas y también los recuerdos de las risas y la alegría de cuando las recibían.


Aquí firmó como "El viejo Pascual"

Eran realmente importantes estas cartas, tenían magia, ternura, inocencia y amor...¡mucho amor!


La última dirección que tengo es:



JouluMaa
Santa Claus's Post Office
Artic Circle
96930 Rovaniemi, Finland

Imagino que ahora tendrá correo electrónico, pero esa dirección no me la pasó.

¿Qué si yo creo en los Reyes Magos?...¡Por supuesto!
les puedo contar que entonces, una vez y
resulta que el morocho...esteee
otro día sigo!


3 comentarios:

CANTO EN FLOR dijo...

Cuántos recuerdos, inmensa ternura me has transmitido...

Te abrazo con cariño, vuelvo por la noche, estoy pendiente de venir a escuchar.

Airblue dijo...

Preciosos recuerdos y seguro que serían un éxito si hicieras una exposición aprovechando las fiestas navideñas. ¡Qué cosas has hecho tan lindas!.... yo echaba mi carta al rey mago de madera con una abertura en la tripa, que siempre colocaban en las jugueterias de Burgos. Y luego escuchaba la radio a ver si la mía había sido elegida, habia un programa en el que leian las cartas recogidas en aquellos buzones.
Nunca tuve esa suerte :(

Pero gané varias veces en el concurso de christmas :)

Besos Irma-Claus.

SUsana dijo...

Irma:
¡Qué lindo recuerdo! Y cuanto disfrutaste e hiciste disfrutar a los niños con los que lo compartiste.
¡¡¡Genia total!!!
El que más me gusta es Baltasar. Siempre era el más flaco.
"De niños y de locos, todos tenemos un poco".
¡Y cómo lo disfruto!
Abrazo,
SUsana